MIS LIBROS

Novela que narra la historia del encuentro entre un artista maduro, profundo y contradictorio, y una joven sensual y llena de vida que lo ayuda “a ponerle un rostro al alma propia”. En el curso de la trama ambos protagonistas se embarcan en una travesía iniciática que los lleva a descorrer el velo de grandes misterios de la historia de la humanidad.
Así, con el telón de fondo de la lucha perenne entre las luces y las tinieblas del espíritu humano, la narración, cuajada de sensualidad y de erotismo, se mueve permanentemente en las fronteras entre lo terrenal y lo divino. 

¿Cuál es la misión de Rusia de cara al futuro de la humanidad? ¿Y cuál fue la misión secreta del pontificado de Juan Pablo II –el Papa eslavo– en el seno de la Iglesia? ¿Por qué Pablo VI declaró en 1972 que “por alguna fisura el humo de Satanás ha entrado en el Templo de Dios”? Y además, ¿qué se puede decir respecto del verdadero tercer secreto de Fátima? ¿Por qué la Iglesia manipuló el texto original de sor Lucía? ¿Ha sido efectivamente el Papa Wojtyla, de acuerdo con la célebre profecía de San Malaquías, el antepenúltimo sucesor de Pedro? 

El telón de fondo de esta aventura espiritual se trenza a partir de los misterios que giran en torno a las apariciones marianas y el Segundo Advenimiento de Cristo, así como del enigma de la futura encarnación de esa entidad a la que la tradición cristiana designa con el nombre genérico de Anticristo. En el proceso de descubrimiento de los personajes también ocupan un lugar destacado los enigmas del reino subterráneo de Agartha y del así llamado Rey del Mundo, con su proyección etérica –y probablemente física– en cierto enclave oculto localizado en América del Sur, particularmente en la Puna de Atacama, relacionado misteriosamente con la antigua Orden de Melquisedec. De igual manera, descubren que ellos tienen un rol que cumplir en el misterio que rodea una petición hecha por la Virgen en La Salette, Francia, en 1846: la de fundar, bajo patrocinio de la Iglesia, la Orden de los Apóstoles de los Últimos Tiempos. Esta petición, incumplida en su tiempo, se lleva a cabo finalmente dos veces, la primera en el período de entreguerras en Europa por obra de un extraño monje ruso proscrito de la revolución bolchevique, y la segunda en Sudamérica, de mano de uno de sus discípulos, un filósofo polaco sobreviviente del campo de prisioneros de Auschvitz. 

¿Qué cosa es el Kali Yuga o Edad Oscura que mencionan las viejas tradiciones de la India? ¿Qué es el “final de los tiempos”? ¿Qué debemos esperar para el futuro de la humanidad? ¿Qué acontecimientos nos saldrán al encuentro para el 2030 o el 2033, año en que se cumple el segundo milenario de la Crucifixión de Jesús de Galilea? ¿De qué nos hablan las antiguas profecías…? La novela se aventura en las oquedades del alma humana para responder a estos y otros enigmas. A fin de cuentas –afirma el protagonista– las tinieblas del mundo no son otra cosa que una preparación para el advenimiento de la Luz…

FRAGMENTO 
"Al igual que en la montaña, con el A-mor se ensanchan los horizontes, pero se pierde la perspectiva. Los amantes son cazadores de cumbres. Y las cumbres son necesariamente selectivas. Para esos pocos que alcanzan las más altas cumbres existe el A-mor. Para el resto, para los hombres-masa, sólo existe el amor terrenal, el cual tiene su premio –y su castigo- en la propia Tierra, donde la dualidad atrae lo mismo el placer que el dolor sobre el ancho umbral de la miseria humana. Esta clase de amor –o de apego- permanece, pues, adherido al alma telúrica del hombre-masa, entrampado en la materia hasta que la materia misma se marchita y muere.Así, el verdadero amante en la Tierra, ese que no hace trampas, sabe que si por definición el amor es la negación de la muerte, no se puede amar lo que ha de morir en el ser amado. Curiosamente esta concepción del mundo era casi una invitación a la castidad. La castidad, la verdadera pureza –que no la simple abstinencia-, corona esa imposibilidad con el ensanchamiento de los horizontes internos...". (El Puente Sobre el Caos, Segunda Parte, Cap. 7)

Compendio de la historia cósmica del hombre

Aún en esta edad sombría que vivimos las verdaderas enseñanzas están por todas partes. Sólo es cosa de ejercitarse en la lectura correcta de las señales que se perfilan por doquier. La ciencia espiritual es una sola, ya sea que se ocupe del devenir del alma o del vertiginoso microcosmos de los átomos. Antaño estas cosas estaban reservadas para los iniciados y se comunicaban sólo de maestro a discípulo en la intimidad de los santuarios. Hoy, en cambio, están al alcance de todo el mundo. Es sólo que la enorme mayoría de los seres humanos, ocupados como están en “vivir la vida”, han dejado de lado estas cosas olvidándose de sí mismos y de su origen divino. Por consiguiente, se han olvidado del Cristo. Éste es –dice Jung– el self del hombre occidental, su arquetipo sublime. Y según los auténticos herederos de los antiguos misterios, el cristianismo pertenece más al futuro que al pasado del hombre. Nosotros añadimos: todo hombre que se eleve a sí mismo, todo hombre que entre en la vía de la superación personal –sea o no cristiano– no puede menos que encontrarse con el Cristo.
Pero... ¿quién es, verdaderamente, Cristo? ¿Y quién Jesús? 


Este libro aporta profundas respuestas reservadas por milenios únicamente a los iniciados. Todo cuánto podemos decir por ahora es que la mayoría de los cristianos solo tiene una idea muy lejana de lo que verdaderamente representa esta personalidad fundamental de la historia humana. 
 

El Evangelio de la Luz se propone remontar la historia de la encarnación del Verbo hasta los orígenes mismos de la vida en la Tierra y el nacimiento del Sistema Solar. Y es que la Luz del Cristo descendió a la Tierra a lo largo de un proceso que duró miles de millones de años. Para entenderlo, es necesario hablar de las etapas pre-geológicas del planeta, así como de la Edad Polar, de Hiperbórea, de Lemuria y de la Atlántida, tanto como de los ciclos culturales anteriores al tiempo de la civilización greco-romana en que floreció el “cristianismo”. Es sólo que la visión de los hechos de Palestina que nos ofrece el cristianismo tradicional es absolutamente insuficiente para entender a esa excelsa entidad espiritual que los cristianos reconocen con el nombre de Cristo.


FRAGMENTO 
"Para concebir la verdadera profundidad del cristianismo como hecho espiritual no basta con estudiar la historia específica de la religión cristiana. Hay que remontarse más atrás en el tiempo y explorar la historia de los tiempos sin memoria, de cuyos hechos se han nutrido siempre las mitologías de todos los pueblos. En el fondo de los relatos mitológicos existe una reminiscencia de esos hechos acaecidos en períodos en que la frontera de lo humano y lo divino era muchísimo más tenue que en la actualidad. Y es que los mitos ilustran auténticos fenómenos espirituales. En los dioses de la antigüedad, cuyas imágenes reverberan aún en los abismos del inconsciente humano, está el molde del contenido arquetípico del alma. Hay que referirse a Prometeo, a Isis, a Osiris, a Horus, a Ahura Mazda, a Apolo, para entender a Cristo. Y hay que entender a Krishna, a Buda, a Zoroastro, a Hermes y a Moisés, para entender el cristianismo.Esa es nuestra premisa. Y de la mano de esta premisa vamos a sumergirnos en el misterio del descenso de un dios a la Tierra. Nos interesa demostrar que la aparición de una divinidad sobre el plano exterior de la historia humana no ha sido una cosa improvisada. Han de haber transcurrido millones de años de preparación en todos los planos para allanar el camino de este descenso...". (El Evangelio de la Luz, Cap. 3)

Los Dioses del Dinero

Hacia una comprensión de la metafísica del poder, el dinero y la riqueza

Libro que trata sobre la conspiración de las altas finanzas y explica las estrategias del gobierno planetario. El objetivo del autor es encaminar al lector hacia una comprensión de la metafísica del poder, el dinero y la riqueza.

Todos los gobiernos del planeta se encuentran endeudados con los dueños del dinero. Y si se suma el total de la deuda de todos los países de la Tierra nos encontramos con la sorpresa de que nunca en la historia del mundo ha habido tanta riqueza material. Es decir, la humanidad –representada para estos efectos por los gobiernos nacionales– debe una cantidad de dinero que jamás ha consumido, lo que, además de poner en entredicho la soberanía financiera de los Estados, hace surgir la duda respecto a las leyes que regulan la actividad económica en todos sus niveles. Nunca en la historia de la humanidad ha existido la riqueza que los habitantes del planeta le deben a los grandes acreedores del mundo. ¿Cómo se explica este sin sentido?

FRAGMENTO 
"Todos los gobiernos del planeta se encuentran endeudados con los dueños del dinero. Y si se suma el total de la deuda de todas las naciones nos encontramos con la sorpresa de que nunca en la historia del mundo ha habido tanta riqueza material. Es decir, la humanidad –representada para estos efectos por los gobiernos nacionales– debe una cantidad de dinero que jamás ha consumido, lo que, además de poner en entredicho la soberanía financiera de los Estados, hace surgir la duda respecto a las leyes que regulan la actividad económica en todos sus niveles. Nunca en la historia de la humanidad ha existido la riqueza que los habitantes del planeta le deben a los grandes acreedores del mundo. ¿Cómo se explica este sin sentido?La economía mundial ha llegado a ser una abstracción surgida de unas pocas mentes enfermas. Los resultados del modo de pensar de los dueños del dinero son evidentes: concentración de la riqueza, incremento de la pobreza y la desigualdad, inestabilidad económica, altas tasas de cesantía, destrucción del medioambiente, crisis moral, depresión generalizada, violencia social, falta de expectativas, etc.El problema es que la mayoría de los gobernantes y políticos del mundo –de todas las tendencias– son sólo servidores de las élites financieras mundiales. Lo más que podemos esperar de ellos es que sean servidores inocentes. Es decir, que tengan escrúpulos y que, conociendo desde adentro cómo funcionan las cosas, intenten al menos aminorar los efectos de la tiranía a que los amos del mundo someten a los pueblos…".


Causas y consecuencias espirituales de la actual situación de la Iglesia Católica tras la renuncia de Benedicto XVI y la elección del nuevo Pontífice. 

¿Por qué la Iglesia necesita dos Papas?   El jueves 13 de mayo del año 2010, durante su visita al santuario de Fátima con ocasión de la conmemoración de los 93 años de la primera aparición de la Virgen a los pastorcitos Lucía, Jacinta y Francisco, el Papa Benedicto XVI hizo una afirmación sorprendente: sostuvo que se equivocaban aquellos que piensan que el mensaje de la Virgen ha perdido actualidad. El Pontífice aseguró, en una masiva ceremonia ante una multitud de fieles congregados en la explanada de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, que el proyecto de Dios para el hombre permanece plenamente vigente... 

 
FRAGMENTO
“Benedicto, el bendito, sabe que tiene que permanecer en vela. Él, iniciado en los misterios del evangelio, sabe que tiene que predicar con el ejemplo. La actividad del Adversario –el Anticristo− está siempre vigente; hoy, en pleno siglo XXI, tanto como  en tiempos de Jesús y en tiempos de Noé. Siempre es lo mismo. El principio del Mal se presenta en cualquier momento, pues se trata de algo individual. En cada hombre y mujer que viene a esta Tierra se presenta nuevamente todo el misterio de la encarnación del Verbo, así como su sacrificio y resurrección. Nadie puede eludir la Cruz, pues es el espíritu humano el que se ha crucificado en la materia para cumplir con su misión trascendente: espiritualizar la materia misma.​
El Cristo es el principio individual supremo del Cosmos, reflejo del Logos, que se encuentra dormido, como hechizado, en el corazón del hombre. Siendo la palabra, toda palabra, la expresión exterior de la interioridad de un ser, el Logos, el Verbo, la Palabra Creadora, es la expresión exterior de la interioridad del Ser Supremo. Y siendo el hombre una creatura hecha a imagen y semejanza de su Creador −el Logos Supremo−, está llamado a transformarse, en uso pleno de su libre albedrío, en inteligencia creadora.​
Desde la venida de Jesús y la realización del misterio del Gólgota en la Palestina romana, ese principio ha comenzado a despertar. Pero es cada uno, individualmente, quien tiene que recorrer el camino señalado. La tumba de Cristo es ese Lugar Santo, el corazón del hombre, que viene siendo profanado desde el principio de los tiempos por los poderes de este mundo, que pretenden encadenar a la entidad humana sobre el escenario terrestre, haciendo fracasar a la humanidad en su misión ultraterrena: co-crear, junto a las jerarquías, el Cosmos futuro.​
Todos somos Lázaro, y frente a nuestras  conciencias dormidas es el guía supremo del hombre, hecho a imagen y semejanza del Verbo, quién nos dice: Levántate y anda...”.